La bruja peleonera
La bruja paseaba nerviosa alrededor su sala adornada por un Cristo y un cuadro cuadrado de un plato con un plátano y una pluma. Recordaba el drama que le había causado un dragón cuando ella pretendía defender al cocodrilo que custodiaba la cripta de su planta a la que tanto adoraba, estaba entrando en una crisis por lo que ella consideraba un crimen, no le importaba saber en realidad el pleito había sido sólo una broma. De un brinco había saltado sobre el dragón y se había roto un brazo, pues con la bruma no había sido capaz de ver nada, después de todo, ella había criado al cocodrilo de pequeño y le preocupaba su seguridad.
La Bruja del Bosque
En el bosque encantado vivía una bruja que usaba una trenza y un sombrero puntiagudo rematado con una fresa. Esa tarde hacia mucho frio, y la bruja con su flauta mágica de plata bajo el brazo, salió de su casa para visitar a su dragón que tiene como mascota. Después de tocarle una dulce melodía, el dragón le dio las gracias a la bruja. Cuando regresó a su casa, la bruja tomó una brocha y pintó un cuadro donde una golondrina perdía una pluma al pasar el tren, como la bruja usó magia para pintar el cuadro, las imágenes se movían ¡Era tan gracioso verlo!
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